Caracas, 13 Febr. AVN .- "A mi juicio, existe el alto riesgo de que el golpe militar silencioso degenere en el “sÃndrome Honduras†: elecciones seudodemocráticas y teledirigidas por Estados Unidos bajo la cobertura de un golpe militar tolerado", expresa en un artÃculo publicado en La Jornada de México del periodista Alfredo Jalife-Rahme.
Jalife-Rahme destacó que este hecho tenÃa que suceder en Egipto, asiento de varias civilizaciones, donde se ha escenificado un golpe militar de facto que no se atreve a pronunciar su nombre, en sincronÃa con una “casi revolución†juvenil pacÃfica que todavÃa no concreta el “cambio de régimen†, para convertirse en genuina “revolución†, aunque ya consiguió su primer objetivo: la defenestración del poder del autócrata Mubarak y su “pelele†Suleiman.
El periodista afirmó que la noche anterior a la defenestración del sátrapa Mubarak, quien se negaba contumazmente a abandonar el poder, se habÃan generado cuatro situaciones "simultánemente kafkianas".
La primera situación confirma que un presidente de jure, el gerontocrático militar Mubarak, quien delegaba la mayor parte de las prerrogativas presidenciales a su recién entronizado vicepresidente, el torturador Omar Suleiman (desde el punto de vista de la caduca Constitución hecha a modo para el ancien régime, Mubarak no solamente podÃa recuperar sus prerrogativas delegadas cuando deseara, sino que también conservaba las prerrogativas inalienables de abolir la Constitucón y despedir tanto al gabinete como al Parlamento).
El segundo punto a que se refiere Jalife-Rahme destaca un presidente de facto, Suleiman, el hombre de Israel y la CIA (según Wikileaks).
El tercero consiste el desbordamiento pacÃfico de la “revuelta de las pirámides†a punto de convertirse en genuina revolución.
El cuarto hace referencia a la formación de un Consejo Supremo Militar pentagonal (en el doble sentido: por el número de sus integrantes como por la bendición del Pentágono de Estados Unidos).
También el periodista hace referencia que este "golpe de Estado silencioso" ya estaba dado la noche del 10 de febrero y se colocaba entre dos polos diametralmente opuestos, entre el ancien régime de la dupla Mubarak-Suleiman, en pleno abandono, y la juvenil revuelta pacÃfica de las pirámides en la fase de la “casi revolución†.
Jalife-Rahme añadió que le falta asestar el golpe final del “cambio de régimen†, es decir, “civilizar†al nuevo régimen militar pentagonal con la cesión del mando a los civiles, quienes nunca han gobernado democrática y republicanamente en la historia de Egipto.
Incluso, el analista internacional recoge criterios interpretativos de los acontecimientos por parte de varios analistas de otras agencias donde coinciden con la realidad innegable de un golpe de Estado en Egipto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario